Las cooperativas de Plana de Vic y Vaquers d'Osona alertan del colapso del sector lechero y la inviabilidad de las explotaciones por el estrangulamiento de precios
Los ganaderos reivindican poder pactar el precio con las centrales distribuidoras y no tener que vender por debajo el coste de producción, tal como establece el Real Decreto 5/2020. El estrangulamiento del sector pone en riesgo las actuales explotaciones ganaderas, dificulta el relevo generacional e imposibilita las inversiones necesarias para hacer frente al envejecimiento de las instalaciones.
Las cooperativas de ganaderos Plana de Vic y Vaquers d'Osona alertan del riesgo de colapso que vive el sector lechero por el estrangulamiento de las grandes centrales distribuidoras de leche que imponen un precio por debajo del coste de producción. Esta situación se da por la posición de dominancia que tiene la industria lechera que fija el contrato con precio, condiciones y volumen de ventas, con un margen de negociación prácticamente nulo por parte del ganadero. Para evitar este pulso de fuerza de una de las dos partes y sustentada por las protestas de campesinos de diferentes sectores, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aprobó el Real Decreto 5/2020 del 25 de febrero por el cual se establece que los contratos tienen que recoger el precio que cubra el coste mínimo de producción. También dio seis meses para adaptar los contratos a la nueva ley, plazo que ya expirado para hacerse efectivo. Aun así, algunas centrales lecheras continúan haciendo caso omiso. Se trata de las grandes envasadoras de leche que, en la inmensa mayoría de los casos, producen los brics para marcas de las grandes cadenas comerciales y algunas de las marcas de leche más conocidas. Estas centrales alegan que es difícil saber los costes de producción y que el precio que pagan ahora –que, en el caso de la leche fluctúa según la oferta y la demanda y la época del año, segundos si hay más o menos volumen de producción– ya cubre los costes; una afirmación que no se fundamenta en ningún dato empírico. Es un círculo vicioso porque, al final, las cadenas de distribución para quien producen las propias marcas blancas también estrangulan para fijar un precio a la baja. Al fin, la cadena marca un precio mínimo que tiene que cubrir el proceso industrial y envasado de la leche y, quién recibe las consecuencias, es el productor que vende por debajo de los mínimos.
La Cooperariva Plana de Vic ha hecho un estudio objetivo con varias fuentes en los que se muestra la pérdida que está asumiendo el sector.
A modo de resumen, las condiciones actuales del mercado hacen insostenible la viabilidad del sector que voz como no se está cumpliendo lo Real Decreto 5/2020 del 25 de febrero por el cual se establece que los contratos tienen que recoger el precio que cubra el coste mínimo de producción. Las comerciales lecheras siguen aplicando los precios de compra sin dar margen para la negociación con las entidades más representativas.
